domingo, 28 de octubre de 2012

La charla que nos falto...

Al igual que en muchas otras ocasiones la música de jazz nos acompañaba...
Tus labios rojos fulminaban mis adentros, el deseo lascivo lo reprimí, ya que no era momento ni lugar, no existía el tiempo en esa atmósfera llena de copal.

Entonces la música se detuvo y murmuraste...

Oh I do believe 
In all the things you see 
What comes is better than what came before 


En ese momento casi muero, fue como si hubieses elevado todo mi ser hasta la atmósfera y lo dejases caer sin previo aviso como ramo de rosas.

Me sonreíste por que sabias bien la reacción que en mi causabas...

Tus ojos se contornearon, te pusiste de pie y con tu dedo índice tocaste suavemente tus labios lo besaste como a viejo amante... levante la mirada hacia ti y suavemente con la mas fina ceda mis labios cerraste...

Las sombras del lugar cubrieron perfecta mente tu escape. . .


. . . Cuando menos lo espere, estaré sentado en el mismo lugar de siempre, viendo como las lamparas queman las cuerdas del contrabajo y esperando tú voz, esa voz llega a mi desde mis espaldas que me asalta al oído en el borde del éxtasis. . .  y que me abandona cuando quiero buscarla.


Waisser






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